Mercado financiero argentino opera con menor liquidez por feriado en EE.UU.

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Las operaciones en el mercado financiero argentino comenzaron la jornada con una marcada reducción en la liquidez, condicionadas por el feriado del 4 de julio en Estados Unidos, fecha en la que se celebra la independencia del país norteamericano y durante la cual permanecen cerradas las principales bolsas y entidades financieras de ese país.

La baja actividad internacional tiene un impacto directo en las plazas financieras emergentes como la argentina, dado que gran parte de las transacciones bursátiles y cambiarias dependen del movimiento de capitales extranjeros, en especial aquellos provenientes de los fondos de inversión estadounidenses. Con Wall Street inactivo, los operadores locales adoptaron una actitud cautelosa, manteniendo posiciones sin grandes alteraciones y con escasa rotación en activos financieros.

En este escenario, tanto el mercado de valores porteño como los bonos soberanos en dólares exhibieron una ligera inclinación hacia la estabilidad, sin presentar variaciones significativas en precios o volúmenes. El índice Merval experimentó oscilaciones limitadas, indicando un mercado en espera, mientras que los títulos públicos en moneda extranjera se mantuvieron sin cambios notorios, aunque afectados por una demanda disminuida.

El feriado también tuvo impacto en el mercado de cambios, donde se observó un menor volumen de operaciones. Si bien el tipo de cambio oficial se mantuvo en los niveles fijados por la política cambiaria del Banco Central, el segmento paralelo, especialmente el dólar contado con liquidación (CCL) y el MEP, mostró movimientos limitados, sin presiones alcistas significativas.

La falta de liquidez internacional no solo modera la actividad financiera diaria, sino que también ralentiza decisiones de inversión por parte de los grandes jugadores del mercado. En días como este, las firmas locales optan por conservar posiciones en lugar de ejecutar movimientos relevantes, a la espera de la reapertura del mercado estadounidense y de nuevas señales económicas y políticas tanto a nivel local como global.

Este contexto se desarrolla en un período particularmente sensible para la economía de Argentina, que se encuentra en un proceso de estabilización financiera a través de acciones diseñadas para controlar la inflación, incrementar las reservas internacionales y mantener la estabilidad cambiaria. La disminución del déficit fiscal, la restricción del gasto público y los acuerdos con entidades internacionales constituyen la base sobre la cual el Gobierno intenta restablecer la confianza de los mercados.

Aunque persistieron los retos, durante los últimos meses se ha observado una recuperación en ciertos indicadores importantes, como la reducción gradual de la inflación mensual y una ligera mejora en las reservas del Banco Central. Sin embargo, el acceso al crédito permanece restringido y la confianza en la macroeconomía sigue representando un riesgo para los inversores.

El escaso volumen de operación en un día específico como hoy resalta un hábito común en los mercados financieros: cuando falta su principal referente global, los participantes del mercado suelen actuar con cautela, dando prioridad a proteger el capital en lugar de buscar ganancias. Esto también se manifiesta en el comportamiento de acciones y bonos argentinos en los mercados internacionales, que en estos días tienden a conservar precios estables debido a la ausencia de referencias externas.

Si bien se espera que la actividad se normalice en la siguiente jornada, cuando Wall Street retome su operatoria habitual, este tipo de pausas en el flujo global de capitales evidencian la interdependencia de las economías y los mercados, especialmente en países con estructuras financieras más pequeñas y dependientes del contexto externo.

Por: Pedro Alfonso Quintero J.

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