Con tan solo 23 años, Tyla Laura Seethal ha logrado lo que muchos artistas persiguen durante décadas: construir una carrera sólida y reconocible a nivel global. Procedente de Edenvale, una pequeña localidad cercana a Johannesburgo, la cantante sudafricana ha transformado el éxito viral de su sencillo Water en una plataforma de proyección internacional que combina música, moda, identidad y visión creativa.
Desde las plataformas sociales hasta los galardones más prestigiosos
El despegue de Tyla se impulsó con vigor en las plataformas digitales, especialmente en TikTok, donde una rutina de baile inspirada en el Bacardi dance elevó la fama de Water, una canción que combina amapiano, pop y R&B. El sencillo no solo destacó por su ritmo contagioso y su atractivo visual, sino que también estableció un récord al ubicarse en los primeros lugares del Billboard Hot 100, siendo la primera vez que una solista africana logra esto en Estados Unidos.
El efecto fue instantáneo: múltiples certificaciones en mercados importantes, reconocimiento de premiaciones internacionales y, específicamente, la obtención del Grammy a la Mejor Interpretación de Música Africana. Todo esto ocurrió antes del estreno oficial de su álbum debut. La reacción tanto del público como de la industria consolidó a Tyla como una nueva figura del pop mundial, capaz de integrar sonidos tradicionales con corrientes modernas.
La autenticidad como fundamento en el arte
Bajo la presión de conformarse con estándares comerciales más típicos, la artista ha mantenido con determinación su estilo y sus raíces. Su acuerdo con Epic Records le brindó la posibilidad de alcanzar nuevas audiencias, pero también el reto de mantener su esencia artística. Tyla ha manifestado que, frente a los esfuerzos por alterar su música hacia esquemas comunes, decidió reforzar su conexión con el sonido africano, utilizando la autenticidad como cimiento de su propuesta.
Este planteamiento cobró vida con el lanzamiento de su EP WWP (We Want to Party), donde pistas como Mr. Media y Bliss revelan una personalidad más intensa, directa y experimental. El proyecto simboliza un progreso en su narrativa, con letras que exploran el amor, la fama y las demandas del éxito. Paralelamente, Tyla está trabajando en un nuevo álbum que se espera amplíe sus horizontes estilísticos, incorporando géneros como el rap y el reggaetón, con producción llevada a cabo en estudios de Los Ángeles y Barcelona.
Trayectoria familiar y primeros pasos en la música
Desde muy joven, Tyla estuvo expuesta a un entorno creativo en el seno de su familia. La música formaba parte de su vida cotidiana, tanto en lo doméstico como en lo lúdico. Con influencias diversas y el impulso de sus padres, desarrolló su talento en el ámbito escolar y a través de videos publicados en YouTube, lo que le permitió ganar visibilidad y conectar con productores locales.
Su trayectoria laboral empezó a definirse gracias al soporte de Garth von Glehn, uno de los fundadores de FAX Records, y se fortaleció al firmar con un conjunto de representantes que elevó su perfil a nivel global. Durante este trayecto, ha estado respaldada por su amiga íntima, Thato, quien ahora es la directora creativa de su equipo, fortaleciendo así un ambiente de trabajo fundamentado en la confianza y la cooperación estrecha.
Identidad cultural y conversaciones globales
El crecimiento mediático de Tyla también la colocó en el centro de debates sobre identidad. Su autodefinición como “Coloured South African” —una categoría válida dentro del contexto sudafricano— generó confusión en otros países debido a las distintas connotaciones del término. La cantante abordó el tema con claridad, reconociendo la complejidad del lenguaje identitario y reafirmando su origen mixto, que incluye raíces zulúes, irlandesas y mauricianas-indias.
Más allá de las polémicas, Tyla ha destacado la importancia de mantener una postura firme frente a los intentos externos de definir quién es. Esta convicción forma parte esencial de su discurso público y artístico, reflejando una madurez poco habitual para su edad y una comprensión profunda del impacto que su imagen puede tener a nivel cultural.
Ícono de moda y presencia en eventos internacionales
El estilo personal de Tyla también ha captado la atención de la industria de la moda. Su participación en eventos como el Met Gala, donde vistió un diseño de Balmain confeccionado con arena, y los MTV European Music Awards, con un vestido vintage de Roberto Cavalli, demuestra su capacidad para destacar tanto en la música como en las pasarelas.
Fue elegida como miembro del comité organizador del Met Gala 2025, y ha estado involucrada de manera activa en eventos internacionales como Coachella. Su capacidad de adaptación le ha permitido también incursionar en papeles de presentadora, destacándose como una de las personas principales en los Nickelodeon Kids’ Choice Awards.
Perspectivas a futuro y retos emergentes
Con numerosos proyectos en progreso, Tyla sigue expandiendo sus horizontes. La presentación de la canción Chanel fortalece su conexión con el género amapiano, mientras que su segundo álbum, que todavía se encuentra en la etapa de elección de canciones, augura una nueva fase en su desarrollo musical. Asimismo, ha expresado su interés en incursionar en otras áreas creativas, como el doblaje, la actuación y la dirección visual para distintos artistas.
Tyla encarna una generación que valora la coherencia, la exploración cultural y el liderazgo desde lo auténtico. Su trayectoria hasta ahora sugiere no solo un éxito momentáneo, sino la consolidación de una carrera capaz de influir en distintos ámbitos, marcando un camino propio en la industria global.